El conselleiro do Medio Rural, José González, ha insistido en reclamar la flexibilización de los compromisos ambientales en el desarrollo y aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) para garantizar la sostenibilidad económica del sector primario.
Así, ha advertido que el sector primario está «en un momento muy complicado» en el que «tiene que primar la sostenibilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas, por cuestiones de autosuficiencia alimentaria».
Según ha indicado la Xunta en un comunicado, el conselleiro ha participado este lunes por videoconferencia en la conferencia sectorial y en el consejo consultivo de agricultura y desarrollo rural, que estuvo presidida por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
De esta forma, el conselleiro ha mostrado la «preocupación de Galicia» por el incremento de los costes de producción en el ámbito primario, especialmente en el vacuno de carne.
Ante esto, ha señalado que el sector lácteo «reaccionó adecuadamente» a esa situación, mediante el incremento de precio, pero en el caso del sector cárnico «continúan constatándose dificultades», por la subida de los costes que «no se repercute en el precio final».
Es por ello que ha reiterado que «es necesaria esa flexibilidad» tanto en el ámbito de aplicación de los ‘ecoesquemas’ como en la condicionalidad reforzada para el cobro de las diferentes ayudas directas de la PAC.
Además, ha recordado que Galicia y otras comunidades autónomas «ya advirtieron al Gobierno Central», que cuando se decidieron las ayudas directas por el impacto de la invasión rusa de Ucrania, «se debería haber dado más margen a las autonomías para decidir que sectores apoyar con más intensidad».
ETIQUETADO FRONTAL
En otro orden de cosas, con respecto al etiquetado frontal del envase y su impacto en el etiquetado de alimentos sostenibles, el conselleiro ha trasladado la preocupación del Gobierno gallego por lo que puede afectar negativamente al sector del vino que «es mucho más que un producto».
Así, ha añadido que se trata de un elemento de dinamización del territorio, por lo menos en las comarcas vitivinícolas gallegas, y eso «debe tenerse en cuenta» a la hora de regular el etiquetado.
Además, en relación con el plan de fitosanitarios, Galicia ha defendido la sostenibilidad ambiental de sus explotaciones, pero ha alertado de que hay otros países europeos que «no son tan exigentes en esta materia».
Ante esto, la Xunta ha pedido que en este tema se «tenga la misma sensibilidad» que en el caso de los ‘ecoesquemas’, en el momento de aplicación de las exigencias ambientales.
Finalmente, el Gobierno gallego ha reclamado que «no se vaya más allá» de lo que se les exige a productos de terceros países –extra-comunitarios– que llegan a la Unión Europea «sin pasar todos los controles pertinentes».