El Museo Nacional del Prado ha presentado su programa ‘Prado Extendido’ para reordenar sus fondos en préstamos –que comprenden 3.448 obras depositadas en instituciones de distintos lugares de España– y dar visibilidad a una actuación que ya había sido puesta en marcha con escaso éxito.
«Sabíamos que esos ‘mini-prados’ de los que se ha hablado hace tiempo no son asumibles, así como esas peticiones de sucursal de algunos responsables de instituciones que se han hecho por desconocimiento de la actual situación. Nosotros lo que queremos es que, si hay ya obras del Prado por toda España, que se sepa», ha señalado durante la presentación el director del museo, Miguel Falomir.
En general, hay más de 3.400 obras del Museo del Prado fuera de su sede histórica en el edificio Villanueva o el Casón del Buen Retiro, una realidad que el museo considera que «no es suficientemente conocida». A lo largo de los más de 200 años de historia de la institución se han formalizado depósitos, pero estos respondían a criterios más circunstanciales que museográficos, artísticos, científicos, educativos o técnicos.
Ahora, el museo ha decidido revertir esta situación con la creación de una etiqueta –‘Museo Nacional del Prado Extendido’– que será obligatorio de mostrar para las obras depositadas. Además, se están moviendo algunas obras que no encajaban en algunos sitios y viajan a otros donde sí se requieren, principalmente por cuestiones geográficas de los autores.
«Esto es una colaboración con el resto de museos, nada se va a hacer de forma unilateral», ha explicado Falomir, quien no obstante ha remarcado la importancia de preguntar a los museos antes de enviar obras. «No se trata de hacer de policía y estar controlando, pero es evidente que si mandas una obra fuera no lo haces para que esté en almacenes», ha matizado.