El pasado 5 de noviembre dos activistas se pegaron a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y de La maja vestida de Francisco de Goya expuestos en el Museo Nacional del Prado en Madrid en señal de protesta por la emergencia climática. En medio de ambas pinturas escribieron el mensaje ‘+1,5º’ para «alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta».
Los lienzos no han sufrido daños, pero sí sus marcos, especialmente el de «La maja desnuda», ha informado el Museo, que ha reabierto la sala en la que se exponen las pinturas.
Las activistas pertenecen a la organización Futuro Vegetal, un movimiento adscrito a Rebelión o Extinción y Rebelión Científica que persigue la resolución de la crisis climática a través de la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas.
«Estoy aquí pegado porque la semana pasada la ONU hacía oficial que ya es imposible contener el calentamiento del planeta en 1,5º, sobrepasando los límites marcados en el Acuerdo de París y comprometiendo nuestra seguridad alimentaria», ha afirmado uno de los activistas.
La otra joven que se ha pegado a la obra de Goya ha exigido al Gobierno que termine con las subvenciones a la ganadería y las emplee para promocionar alternativas basadas en plantas para afrontar escenarios como el de 2,5º que prevé la ONU.
Las dos jóvenes activistas han sido desalojadas «sin problemas» y la Policía se las ha llevado, según han señalado fuentes gubernamentales a Europa Press. El pegamento y la pintura en ‘spray’ que han utilizado para la agresión a las obras eran de plástico para eludir el detector de metales, han detallado dichas fuentes.